1.3.13

Yoga Tibetano del Corazón


Yoga Tibetano del Corazón

       Es un estilo único de practicar Yoga, siguiendo un linaje que procede del Noble Naropa, un yogui que vivió alrededor del 1100 AD.

         El Yoga Tibetano del Corazón es una práctica en la que trabajamos desde el interior y desde el exterior. Trabajamos desde el interior con nuestros pensamientos. Trabajamos desde el exterior con Pranayama (respiración), Asanas (posturas), Yamas y Niyamas (prácticas éticas). Aprendemos a practicar nuestro Yoga en el "mat "y aprendemos a perfeccionarlo fuera de él.

UNIÓN DE LINAJES
        El Yoga Tibetano del Corazón procede de los primeros textos sobre Yoga: los Yoga Sutras, de Patanjali (siglo III a.C.) y Hatha Yoga Pradipika, de Svatmarama (siglo XIV). Los instructores más antiguos citados en el Hatha Yoga Pradipika proceden de las tradiciones hindúes y budistas. De este dato se deduce que el Yoga Tibetano del Corazón se inició en la época en que estos dos linajes eran uno. Antes de la invasión mogola de la India, que se produjo alrededor del año 1000, los yoguis viajaban libremente entre la India y el Tíbet y compartían enseñanzas del Yoga budista y del hindú. De este modo el linaje del Yoga de la India pasó al Tíbet, mientras que la enseñanza budista tibetana influyó en el Yoga hindú. Esta influencia cesó abruptamente con la invasión de la India por los mongoles, que permanecieron en este país durante cinco siglos. En ese momento surgieron dos linajes diferentes: el tibetano y el hindú. El linaje que sobrevivió en el Tíbet se fortaleció con la meditación y el denominado Raja Yoga (Yoga mental), que tiene como objetivo la comprensión de la realidad suprema. El Yoga que sobrevivió en la India se fortaleció con la práctica del Hatha Yoga o método físico. Con el Yoga Tibetano del Corazón ambos linajes vuelven a unirse tras mil años de separación. Los mongoles destruyeron los monasterios budistas de la India donde se ofrecían enseñanzas de Yoga  pero se mantuvo un linaje oral secreto. Entretanto, la tradición yóguica prosiguió en el Tíbet prácticamente inalterada. En el Tíbet actual se practica como una forma de estudio avanzado bajo el nombre de Anutara Yoga Tantra y se considera una rama tántrica del budismo Vajrayana (el Camino del Diamante). Debido a que se transmite de Maestro a estudiante directamente es difícil encontrar material escrito al respecto.
EVOLUCIÓN ESPIRITUAL 
Fotografía  El Yoga Tibetano del Corazón constituye una poderosa herramienta, ya que trabaja sobre cinco esferas: el cuerpo, la respiración, el prana (energía vital), los pensamientos y el karma. Mientras se realizan las posturas, se trabaja la respiración y se dirigen los pensamientos y el prana hacia aspectos como la sabiduría, la compasión o la generosidad. Este sistema integra así todo el ser y supone una experiencia curativa, fortalecedora y tranquilizante. Muchas de las asanas que se realizan resultarán familiares para los practicantes de Yoga  pero también hay posturas completamente nuevas que permiten potenciar los efectos de las más familiares. Las asanas sirven para fortalecer y equilibrar el organismo, mejorando la respiración y la salud en general. El Yoga Tibetano del Corazón es una práctica profunda y efectiva porque no sólo trabaja la integración del cuerpo y la mente, sino que se plantan semillas de bondad para cambiar el curso de la vida. No se trata de un Yoga sencillo, constituido por meros ejercicios físicos, sino de un método de transformación de la vida destinado a generar cuerpos de luz y estados de claridad mental superiores. Para avanzar en el Yoga Tibetano del Corazón es muy importante conocer cuáles son nuestros obstáculos internos y descubrir nuestro potencial oculto. Este conocimiento nos ofrece un entendimiento profundo del cuerpo y de cómo iluminar nuestra mente.